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La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, quien también se desempeñó como embajadora en Israel, afirmó que tanto ella como el personal diplomático sienten que sus vidas están en peligro debido a la escalada del conflicto con Hamás. En un testimonio electrónico ante una comisión legislativa, Abad solicitó a la canciller Gabriela Sommerfeld que no se implementara un plan de emergencia para su evacuación.
Declaraciones de Verónica Abad
Abad expresó su preocupación por su seguridad, afirmando: “Temo por mi vida”. Desde diciembre del año pasado, se encuentra en Israel por orden del presidente Daniel Noboa. La vicepresidenta también mencionó que había solicitado la firma de un plan de contingencia, basado en un acuerdo con Chipre, que permitiría la reubicación del cuerpo diplomático en caso de un conflicto inminente.
A pesar de que Chipre podría ofrecer refugio, Abad indicó que su equipo ha enfrentado constantes negativas para ejecutar este plan. “Llevamos cinco meses pidiendo permiso para subir”, afirmó, subrayando su temor por la falta de medidas de seguridad.
Conflicto político interno
La situación se complica por las tensiones entre Abad y Noboa, exacerbadas por la campaña electoral. Noboa ha calificado a Abad de “desleal”, mientras que ella sostiene que el gobierno intenta presionarla para que se rinda. Las acusaciones del secretario de la administración, Félix Wong, sobre supuestos beneficios personales de Abad en la gestión de recursos de campaña, han intensificado el conflicto.
Abad denunció que estos ataques son parte de una “violencia política” y anunció que interpondrá acciones legales al respecto. La presidenta de la comisión legislativa, Jaime Moreno, instó al gobierno a garantizar la seguridad de Abad, afirmando que como Estado ecuatoriano no se puede permitir que la vicepresidenta esté en peligro.
Contexto de la crisis
La embajada de Ecuador en Israel ha estado en el centro de la atención tras un ataque con drones el 19 de julio, que dejó heridos en las cercanías de su sede en Tel Aviv. Este incidente ha resaltado la vulnerabilidad del personal diplomático en un contexto de creciente tensión.
La situación política en Ecuador se ha vuelto más frágil, especialmente después de que la Asamblea negara la autorización para un juicio en contra de Abad, lo que le impide defenderse de las acusaciones en su contra.
La Constitución ecuatoriana establece que el vicepresidente debe suceder al presidente en casos de ausencia temporal o permanente, lo que añade una capa de complejidad a la crisis actual.
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