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La Real Sociedad ha comenzado su andadura en la fase de grupos de la Europa League con un empate 1-1 contra el Niza. A pesar de un inicio complicado en la liga, el equipo vasco mostró una actuación sólida en su primer partido europeo, aunque presentó un once inicial con varias novedades.
El técnico Imanol Alguacil decidió dejar en el banquillo a jugadores clave como Take Kubo y Óskarsson, permitiendo que jóvenes como Pablo Marín, quien debutó en Europa, y Jon Martín, un central de 18 años, tuvieran la oportunidad de brillar. Esta estrategia refleja la intención del entrenador de priorizar el encuentro liguero del próximo sábado ante el Valencia.
Por su parte, el Niza llegó al partido con la necesidad de revertir un inicio de temporada irregular, habiendo ganado solo dos de sus primeros cinco encuentros. A pesar de una abultada victoria reciente de 8-0 contra el Saint-Étienne, el equipo no logró imponerse ante la sólida defensa de la Real Sociedad.
El partido comenzó con emoción, pero fue Brais Méndez quien aprovechó un despiste del Niza para asistir a Mikel Oyarzabal, aunque el delantero falló en el control. La Real encontró su camino al gol en el minuto 18, cuando Barrenetxea anotó con un potente disparo desde fuera del área, dejando mudo al Allianz Riviera.
Sin embargo, el Niza reaccionó y logró igualar el marcador antes del descanso con un gol de Pablo Rosario, quien aprovechó un rebote para lanzar un disparo que se coló en la portería de Álex Remiro.
En la segunda mitad, el Niza tuvo una oportunidad clara de ponerse por delante al recibir un penalti, pero Remiro detuvo el lanzamiento de Guessand. A pesar de los esfuerzos de ambos equipos, el marcador se mantuvo en 1-1, gracias a una defensa sólida de la Real Sociedad que resistió los embates finales del Niza.
El resultado deja a ambos equipos con una sensación de oportunidad perdida, pero también con la esperanza de mejorar en los próximos encuentros de la competición.
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