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El exministro italiano y expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha presentado una serie de propuestas para aumentar la competitividad de la Unión Europea (UE) en un contexto geopolítico complicado. Durante un evento organizado por el grupo de expertos Bruegel en Bruselas, Draghi enfatizó la importancia de mantener los valores europeos y la necesidad de una economía más integrada.
Abandono del proteccionismo
Draghi advirtió contra la tentación del proteccionismo, señalando que «no podemos construir un muro protector». Destacó que el 50% del PIB de la UE proviene del comercio, lo que la hace más abierta que otras grandes economías, como China y Estados Unidos. «Si aplicamos normas similares a las de Washington, nos perjudicaremos», afirmó.
En un momento en que la UE busca diversificar sus relaciones comerciales y reducir su dependencia de potencias como Rusia y China, Draghi instó a «reconstruir el respeto a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)». Propuso revisar sus normas en un marco multilateral que fortalezca a la UE.
Vulnerabilidad y necesidad de crecimiento
Draghi destacó que la apertura de la economía europea la hace también más vulnerable a prácticas desleales en el comercio internacional. «Los países de la UE son pocos y dispersos para competir con Estados Unidos y China», indicó. Abogó por aumentar la productividad y fomentar el crecimiento empresarial, promoviendo un mercado único integrado.
En cuanto a las tecnologías limpias, Draghi reconoció que la UE debe equipar su sector para competir en igualdad de condiciones con China, no solo en productos finales, sino también en materias primas críticas.
Impulso a las telecomunicaciones
Draghi propuso fomentar fusiones en el sector de telecomunicaciones, donde existen 35 grandes operadores y 370 marginales en Europa, en comparación con solo cuatro o cinco en Estados Unidos y China. La fragmentación del espectro y las regulaciones nacionales no coordinadas son los principales obstáculos.
«Las fusiones deben considerarse en el papel del consumidor, sin comprometer la competencia», argumentó Draghi, sugiriendo una armonización de regulaciones para crear un mercado europeo más robusto.
Necesidades de financiación
Draghi estimó que la UE necesita aproximadamente 800.000 millones de euros anuales para estimular su competitividad, una cifra que no incluye la adaptación al cambio climático. Resaltó la necesidad de una rápida implementación de estas medidas, destacando que “cuanto antes lo hagamos, mejor”.
Sin embargo, Draghi descartó que esta financiación provenga de recursos nacionales, dada la limitada capacidad fiscal de los países miembros. En cambio, propuso considerar la emisión de eurobonos como una posible solución.
Las propuestas de Mario Draghi subrayan la necesidad de una mayor integración y cooperación dentro de la UE para enfrentar los desafíos actuales. Su enfoque en la innovación y el crecimiento empresarial, junto con la defensa de un comercio libre y justo, ofrece un camino hacia una Europa más competitiva y resiliente en un mundo en constante cambio.
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