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Robert F. Kennedy Jr. ha estado defendiendo su candidatura presidencial en EE.UU. durante el último año. Sin embargo, se rumorea que pronto podría despejar el camino tras la posible dimisión de Joe Biden y el avance de Kamala Harris.
En un evento reciente, su campaña anunció que Kennedy dará un discurso este viernes en Arizona, donde abordará «el momento histórico» que vive el país y su futuro político.
Sin embargo, algunos sugieren que el contenido del discurso podría incluir el anuncio del fin de su candidatura, que ha estado marcada por preguntas y complicaciones legales. Fuentes cercanas a su campaña, según ABC News, indican que Kennedy planea retirarse, pero no abandonará la política, ya que podría unirse a la campaña de Trump.
La idea de que Kennedy se una a Trump ha circulado desde el mes pasado, y ambos han mantenido conversaciones telefónicas y se han visto en persona en la convención republicana en Milwaukee. Kennedy, hijo del famoso Robert F. Kennedy, dejó el Partido Demócrata para postularse como candidato independiente, logrando alrededor del 15% de apoyo en las encuestas.
A pesar de su popularidad, su camino hacia la victoria se ve complicado, y su apoyo podría ser crucial en una elección reñida. Se estima que Kennedy podría atraer más votos para Trump que para Harris, lo que podría ser determinante.
Además, Kennedy enfrenta problemas financieros y batallas legales que complican su campaña. En una reciente entrevista, su compañera de campaña, Nicole Shanahan, mencionó que Kennedy podría optar por obtener el 5% de los votos para asegurar financiamiento para futuras elecciones, o unirse a Trump, quien expresó interés en incluirlo en su equipo.
La situación podría concretarse pronto, ya que Kennedy dará su discurso en Phoenix, mientras Trump tiene un evento en Glendale, cerca de allí, lo que podría facilitar un anuncio de respaldo. Esto podría cambiar el rumbo de la campaña, en un momento en que la atención se centra en la convención demócrata y la ascensión de Harris. La jefa de campaña de Harris, Jen O’Malley, afirmó que la vicepresidenta tendrá la libertad de reunirse con otros candidatos, aunque no cree que esto afecte significativamente las elecciones.
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